¿Cuándo se recomienda realizar una cesárea?

El día de parto es uno de los momentos más especiales e importantes del embarazo y aunque la mayoría de las veces tenemos la opción de elegir si es natural o por cesárea, existen algunas razones que inclinan la balanza por la cesárea para evitar complicaciones para la mamá y el bebé.

Una cesárea se puede decidir antes del parto o en el momento de dar a luz, todo depende de la razón que exija realizar este procedimiento quirúrgico. Dicho esto, a continuación te compartimos las principales situaciones en las que se recomienda un parto por cesárea:

1. Placenta previa: Ocurre cuando la placenta del bebé obstruye de manera total o parcial el cuello uterino de la madre, por lo que es necesario realizar una cesárea. En casos cuando se ha diagnosticado una placenta previa marginal, es posible realizar un parto natural.
2. Desprendimiento prematuro de placenta: Se trata de la separación de la placenta de la pared uterina, que habitualmente ocurre en el tercer trimestre. Este desprendimiento puede interferir con el oxígeno que llega al bebé y, dependiendo de la gravedad, se debe realizar una cesárea de emergencia.
3. Ruptura uterina: Existen casos en los que, durante el embarazo o el parto, hay un desgarre del útero, lo que puede producir una hemorragia en la madre e interferir con el suministro de oxígeno al bebé, requiriendo una cesárea inmediata.
4. Posición de nalgas: Cuando el bebé viene en esta posición a menudo el parto por cesárea es la única opción, aunque hay excepciones, dependerá de los riesgos que existan para el pequeño.
5. Prolapso del cordón umbilical: Esta situación no es muy común y ocurre cuando el cordón umbilical sobresale de la vagina antes de que nazca el bebé, y en el momento de la contracción del útero, la presión en el cordón disminuye el flujo de sangre al bebé, requiriendo una cesárea de emergencia.
6. Sufrimiento fetal: Si el bebé no está recibiendo las cantidades suficientes de oxígeno, se opta por una cesárea de emergencia para evitar los riesgos que la falta de oxígeno puede provocarle.
7. Falta de progreso en el parto: Cuando el cérvix no se ha dilatado por completo, el parto se ha desacelerado o el bebé no viene en una posición óptima, al momento del parto se toma la decisión de realizar una cesárea.
8. Desproporción cefalopélvica: Si el tamaño de la cabeza del bebé es demasiado grande o la pelvis de la madre es demasiado pequeña, es necesario que el parto se realice por cesárea para evitar complicaciones al dar a luz.
9. Herpes genital activo: Si la madre tiene un brote activo de esta enfermedad, se recomienda realizar una cesárea para que el bebé no esté expuesto al virus y al pasar por el canal del parto.
10. Diabetes: Ya sea diabetes gestacional o diabetes antes del embarazo, el bebé puede presentar un tamaño más grande de lo normal u otras complicaciones, aumentando las posibilidades de realizar una cesárea.
11. Preeclampsia: Esta condición implica una presión alta durante el embarazo, lo que podría causar una falta de oxígeno en el bebé, lo que conllevaría a realizar un parto por cesárea, dependiendo de la severidad de este padecimiento.
12. Defectos de nacimiento: Si el bebé ha sido diagnosticado con algún defecto o padecimiento, un parto por cesárea es la mejor opción para evitar complicaciones durante el nacimiento.
13. Nacimientos múltiples: Dependiendo de la posición, el peso y la edad gestacional, cuando se trata de gemelos es posible realizar el parto de forma natural; sin embargo, cuando se trata de trillizos o más se recomienda realizar una cesárea.
14. Cesárea repetida: Si sólo se ha realizado una cesárea en la madre, el parto natural puede llevarse a cabo, no obstante existe el riesgo de una ruptura uterina por lo que se deberá consultar con el médico cuál es la mejor alternativa de acuerdo con las características del embarazo.

Éstas son sólo algunas de las razones en las que se recomienda la realización del parto por cesárea, por lo cual es de suma importancia que mantengas una comunicación constante con tu médico.