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Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #embarazo, #salud, #maternidad, #cuidados
En este momento de la gestación, tu cuerpo y tu bebé se están preparando para el nacimiento. Con esto en mente, querrás asegurarte de que todo esté fluyendo correctamente y sin ningún problema. Sin duda, la mejor forma de comprobarlo será con las últimas pruebas antes de dar a luz.
Desde la semana 27 a 28, empezarás a ir cada quince días a visitar a tu médico, y ya en la semana 29, tendrás que ir cada semana hasta que nazca tu bebé. Si se presenta alguna complicación, incluso deberás ir más seguido para ir monitoreando tu embarazo. Las pruebas que te podrán realizar serán las siguientes.
Tu médico puede solicitar otros estudios cuando padeces algún problema crónico de salud como diabetes, hipertensión, o en caso de un embarazo múltiple, si la fecha de parto se pasó o si tu bebé está creciendo muy despacio. Entre ellas, están:
Este estudio sirve para detectar la diabetes gestacional. Después de la semana 24 puedes desarrollar esta complicación incluso si no eras diabética antes del embarazo. Para más detalles entra aquí.
Si tu sangre es RH negativa, hay muchas posibilidades de que tu sangre sea incompatible con la de tu bebé, quien seguramente sea RH positivo. Esto generalmente no implica ningún riesgo, pero si la sangre del bebé se filtra en la tuya, tu sistema inmunitario comenzará a producir anticuerpos contra su sangre RH positiva.
Afortunadamente, puedes evitar quedar sensibilizada al RH mediante la inyección de un medicamento llamado inmunoglobulina de RH. El médico te aplicará dos dosis de gama globulina hierpinmune; la primera durante la semana 28, y la segunda dentro de las 72 hrs. después de dar a luz. Si tu bebé es RH negativo no es necesario esta segunda dosis.
En esta prueba, como su nombre lo indica, tu bebé no sufre ningún tipo de estrés y generalmente se hace pasada la semana 28 o entre la semana 38 y 42. Consiste en conectar a tu abdomen un cinturón con un monitor fetal que medirá el latido del corazón de tu bebé cuando está en movimiento. Te pedirán que presiones un botón cuando sientas que se mueve tu bebé para ver la relación que hay entre estos dos parámetros: movimiento y corazón y el aporte de oxígeno que recibe tu pequeñ@.
Este estudio, combina la prueba de control de bienestar fetal con la prueba fetal no estresante y el ultrasonido, en total analiza 5 variables.
Mide la frecuencia del corazón de tu bebé, pero en este caso, en respuesta a las contracciones que pueden ser estimuladas por aplicación de oxitocina o estimulación de los pezones. Normalmente el flujo de sangre de la placenta disminuye durante las contracciones, pero si la placenta está funcionando bien, la frecuencia cardiaca de tu bebé permanece estable. Este estudio le ayuda a tu médico a valorar cómo responderá tu bebé durante el trabajo de parto.
Esta prueba tiene el objetivo de detectar defectos antes del nacimiento, se recomienda a mujeres de 35 años o más. Se realiza únicamente durante el tercer trimestre, si hay indicios de que tengas carioamniotis (infección bacterias del útero) o estás en riesgo de parto prematuro.
Debes tener claro que estas pruebas, te las recomendará el médico en caso de ser necesario. Tú tienes la decisión de realizártelas o no. Lo importante es que tú y tu bebé estén bien y te asegures de que todo esté listo y fluyendo normalmente para el día en que por fin des a luz. No olvides consultar a tu obstetra si quieres saber más de cada una de estas pruebas.
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